Miércoles 04.06.2025
Actualizado hace 10min.

“Estoy conforme, tenía que ser perpetua”, expresó Graciela Amarfil sobre la condena a Luciana Bustos

La hermana de la víctima expresó su dolor por la pérdida y su conformidad con la decisión judicial.

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Con un profundo dolor por la pérdida de su hermano, Graciela Amarfil expresó su conformidad con la pena de prisión perpetua impuesta a Luciana Teresita Bustos, docente e investigadora del Conicet, quien fue condenada por el asesinato de Marcelo Amarfil.

Este lunes, tras varios cuartos intermedios, el tribunal determinó que Bustos era responsable penalmente del crimen ocurrido el 16 de enero de 2024 en la zona de Las Chacritas. El cuerpo de Marcelo fue encontrado a pocos metros de su automóvil, con una herida mortal en el cuello, que habría sido infligida durante un encuentro íntimo.

Graciela habló con Diario La Provincia SJ luego de la audiencia, donde comentó: “Estoy conforme, era como tenía que ser, tenía que ser perpetua”, y lamentó la ausencia de su hermano: “Nunca va a ser igual, hay que seguir”.

Visiblemente conmovida por el veredicto de los jueces, recordó a Marcelo con afecto: "Me quedan tantos recuerdos, era hincha de River, compartíamos esa pasión. Era personal trainer y trabajaba en los clubes, amaba lo que hacía". También reveló algunos de los sueños de su hermano: “Se puso contento cuando ganó Milei como presidente, estaba confiado de que todo iba a cambiar. Tenía muchos proyectos con la asesina, de gimnasios e inmobiliarios. Él decía que la semana siguiente se cambiaba de casa".

Según Graciela, Marcelo había planeado abrir dos gimnasios junto con Bustos, además de otros proyectos relacionados con inmobiliarias: "Él decía que se cambiaba a un departamento, eran dos y dos más en Rivadavia".

Una de las pasiones de Marcelo era cocinar, algo que hacía desde antes de la muerte de su madre. La defensa de Bustos había sostenido que la depresión profunda que Marcelo padecía por la pérdida de su madre lo habría llevado a querer quitarse la vida, pero la fiscalía sostuvo la hipótesis de un homicidio premeditado. Graciela refutó esta teoría: “Estaba triste por lo de mi mamá y ella aprovechó eso para matarlo. Nunca tuvo la posibilidad de defenderse, ella no tenía ni un rasguño”.

En ese contexto, Graciela agregó: “Hace años que mi mamá no se encargaba de la cocina, a él le encantaba cocinar, siempre me esperaba con el almuerzo o me decía que faltaba esto y luego se iba a sus actividades de fútbol o de gimnasio”.

Por último, Graciela lamentó sentirse sola después de la pérdida de su madre y su hermano en un corto período de tiempo: “Hoy en día he quedado sola, vivíamos en la casa con mi mamá y Marcelo, con mi hijo también tenía buena relación”.