Gabriel Fernando Danielo es el nombre del policía que asesinó a la novia de su expareja y se quitó la vida después de estar más de diez horas atrincherado en un gimnasio de la localidad bonaerense de Moreno. Detrás de ese nombre se encontraba un oficial inspector de la Policía de la Ciudad, que había ido a trabajar hasta el día anterior del brutal crimen de Marcela Fabiana Heredia (46). Danielo tenía 39 años y vivía en el mismo distrito donde cometió el brutal femicidio y donde luego se suicidó. Su vida estuvo marcada por las motos, las fuerzas de seguridad y la violencia. En sus redes sociales no ocultaba su fanatismo por las motos a tal punto de que en su foto de perfil de Facebook había puesto un vehículo de ese porte como portada. Su historial dentro de las fuerzas policiales había sido extenso. Su currículum marca que integró las filas de la Policía Federal antes de pedir el cambio de jurisdicción para pasar a prestar servicio e la Comuna 2B de la Policía porteña. En ese mismo perfil, donde mostraba su fascinación por las motos, tenía fotos con Anabel Viviana Florentín (35), su expareja y madre de su único hijo. En las imágenes se los ve sonriendo junto a otros amigos en diferentes reuniones. Sin embargo, detrás de esa sonrisa se escondía una relación violenta. El vínculo había terminado muy mal y Danielo había comenzado a hostigar a Florentín, por lo que este lunes la mujer lo denunció por violencia de género y pidió una medida de protección. El juzgado interviniente autorizó una perimetral y este martes por la mañana Danielo fue notificado de la medida judicial. Danielo se tomó algunas horas para pensar qué hacer, hasta que por la tarde fue al gimnasio que tiene su expareja, ubicado sobre la esquina de Sáenz Peña y Centenario. Llegó al lugar y Florentín se negó a recibirlo, pero él insistió. En medio de esa discusión, apareció Marcela Heredia, la nueva pareja de la mujer. Marcela Heredia tenía 46 años y. según los registros oficiales, había trabajado en varias empresas de seguridad privada y también en una conocida cadena de supermercados. Ahora trabajaba en ese gimnasio y había llegado para cumplir su horario. Víctima y agresor casi no mediaron palabra. Danielo sacó un arma, le disparó dos veces y Heredia murió prácticamente en el acto. La Justicia investiga si la víctima había tenido contacto previo con su agresor o si el ataque fue dirigido exclusivamente por el vínculo con su ex. Lo cierto es que después del crimen, el policía porteño se atrincheró en el gimnasio durante más de diez hors y mantuvo secuestrada a su expareja. Cerca de las 2.30 de la madrugada de este miércoles, Danielo se quitó la vida de un disparo en la cabeza y Florentín se salvó de milagro. Tras la irrupción del Grupo Halcón, se constató la herida y fue derivado de urgencia al hospital de Moreno, donde llegó con signos vitales. Murió durante la intervención quirúrgica.