En mayo, el sector de alimentos y bebidas, tradicionalmente uno de los principales impulsores de la inflación en Argentina, experimentó una desaceleración significativa que podría señalar un cambio importante en la tendencia general de los precios. Diversas consultoras privadas coincidieron en que, durante mayo, la inflación se situó por debajo del 2%, en gran parte debido a la desaceleración, e incluso a la caída de los precios de productos esenciales de la canasta básica. Por su parte, el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) realizado por el Banco Central informó ayer que los precios aumentaron 2,1% en mayo y anticipa que en junio la inflación podría caer por debajo del 2% por primera vez en cinco años. Alimentos Aunque cada estudio emplea metodologías diferentes, todos los relevamientos coinciden en que la moderación en los precios de los alimentos fue clave para la baja del Índice de Precios al Consumidor (IPC) durante mayo.En cuanto a la variación por rubros, el informe destaca una caída significativa en el precio de las verduras, que bajaron un 6,8%. También registraron disminuciones las comidas listas para llevar (-1,3%), las carnes (-0,6%), las frutas (-0,4%) y los productos lácteos y huevos (-0,2%). Por otro lado, algunos productos mostraron aumentos, como las bebidas e infusiones, que subieron un 5,2% durante mayo. Finalmente, desde la consultora Eco Go estimaron que la inflación de mayo se situó cerca del 2%, a pesar de aumentos puntuales como el 7% en el boleto de colectivo del Área Metropolitana de Buenos Aires y la actualización del precio de la nafta, que registró una leve suba del 0,2% tras una caída del 4% a principios del mes. Según su análisis, uno de los principales factores que ayudó a moderar el índice general fue la baja inflación en alimentos, que resultó ser menor a la proyectada inicialmente.