La Corte Suprema de Justicia de la Nación comenzó a revisar el expediente de la causa Vialidad, en la que Cristina Fernández de Kirchner fue condenada a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por administración fraudulenta en perjuicio del Estado durante su gestión en la obra pública. La decisión del máximo tribunal podría tener un impacto político inmediato: si se confirma la condena, quedaría firme la inhabilitación de la exmandataria, quien a pesar del fallo judicial ya había anunciado su candidatura como legisladora bonaerense por la Tercera Sección electoral. En medio de la tensión judicial, Cristina participó de un acto en homenaje a los fusilados del 56, donde compartió escenario con el gobernador Axel Kicillof y militantes. Allí, la expresidenta sostuvo que “estar presa es un certificado de dignidad” y lanzó una frase cargada de contenido político: “Me podrán meter presa, pero el pueblo siempre vuelve”. Desde el kirchnerismo denuncian una persecución judicial impulsada por sectores del poder económico y mediático, y el fallo de la Corte podría alterar no solo el calendario electoral, sino también la conducción de Unión por la Patria. En el entorno del PJ ya circula la posibilidad de una movilización popular en respaldo a la vicepresidenta si se confirma su condena. En paralelo, se convocó a una cumbre de urgencia en el Instituto Patria para definir la estrategia del espacio ante un escenario que podría reconfigurar el tablero político nacional.