La Liga Sanjuanina de Fútbol (LSF) resolvió suspender por dos años y siete meses a los árbitros Pablo Núñez y Gabriel González, tras un fuerte cruce verbal con el presidente del organismo, Juan Valiente. La sanción fue oficializada este viernes mediante una resolución institucional. El conflicto se originó el pasado 16 de mayo, cuando Valiente participó de una reunión con el cuerpo arbitral para abordar el impacto de las apuestas ilegales en el fútbol local. Según trascendió, durante ese encuentro se produjo un tenso intercambio con Núñez y González, que habría continuado fuera del salón, en los pasillos de la sede de la Liga. Cinco días después, el propio Valiente y el secretario de la LSF, Vicente Mancuso, presentaron una nota formal describiendo lo ocurrido. Esa exposición resultó determinante en la resolución adoptada por la entidad. Aunque no se difundieron detalles precisos del incidente, fuentes dirigenciales aseguraron que el tono del enfrentamiento fue elevado y que la situación fue considerada "fuera de lugar". Con esta medida, ambos árbitros quedarán inhabilitados para dirigir en competencias oficiales hasta febrero de 2028, en lo que constituye una de las sanciones más severas aplicadas por la Liga en los últimos años.