El fiscal Iván Grasi, a cargo de la UFI Delitos Especiales, ha solicitado una pena de 3 años de prisión y 8 años de inhabilitación para ejercer la profesión al enfermero Marcelo Gerardo Acosta, acusado de homicidio culposo por imprudencia, negligencia y falta de profesionalismo en sus funciones. El caso gira en torno al fallecimiento de Susana Molina, quien estaba internada en el Hospital Rawson y no recibió la atención adecuada por parte de Acosta. Según la investigación, el enfermero no atendió a la paciente a pesar de que ella misma le solicitó ayuda a través de un mensaje escrito, pidiéndole que la curara. Además de los cuidados básicos, Acosta debía realizar la tarea de aspirar las secreciones de la cánula de la traqueotomía de Molina, una función esencial para su bienestar. Al no cumplir con esta responsabilidad, se produjo una obstrucción respiratoria, que llevó a la paciente a sufrir un paro cardiorrespiratorio y fallecer debido a la falta de oxígeno en el cerebro, provocando hipoxia. La causa está actualmente en la etapa de control de acusación. La audiencia comenzó el jueves pasado y continuará la próxima semana, cuando se presentarán las pruebas. Luego, la jueza decidirá si eleva el caso a juicio oral y público.