Esta causa es una de las cinco por las que está procesado el exministro K de Planificación, acusado de administración fraudulenta agravada y partícipe necesario de cohecho por la adquisición en 2005 de material ferroviario obsoleto, con presuntos sobreprecios, por un monto superior a los 100 millones de euros. En su requerimiento, el fiscal sostuvo que la participación de De Vido fue clave para llevar a cabo la maniobra, ya que el actual diputado K -que la semana pasada se salvó de ser expulsado de la cámara baja- firmó tres contratos sobre la millonaria compra, para la adquisición de unidades y repuestos a España y Portugal. El fiscal consideró que hubo un “perjuicio a las arcas públicas” y que en la maniobra hubo “comportamientos delictivos”. Según Delgado, en este entramado hubo una delegación administrativa de funciones en la Secretaría de Transporte y en la Comisión Nacional de Regulación del Transporte, donde el mayor protagonismo lo tuvo Jaime. El funcionario judicial afirmó que “el gobierno de hecho de toda esta maniobra”, recae sobre De Vido. “Aunque sus firmas son escasas, esa escasez lo acercó a los hechos”, consideró, al tiempo que aclaró que no por ello lo encuentra “menos responsable”.