Graciela Ocaña es, desde hace años, un nombre propio en la lucha contra la corrupción en la Argentina. Fue diputada, dirigió el PAMI, fue ministra de Salud. Es legisladora porteña. Fundó y lidera el partido Confianza Pública. Hace dos años compitió con Martín Lousteau por la candidatura a Jefe de Gobierno porteño. Ahora, apoyada por María Eugenia Vidal y Horacio Rodriguez Larreta, va como primera candidata a diputada por Cambiemos en la provincia de Buenos Aires. ?Nicolás del Caño, del Frente de Izquierda, propuso un debate entre los candidatos a diputados en la Provincia de Buenos Aires. Unidad Ciudadana, aparentemente, no lo aceptaría siguiendo directivas de Cristina Kirchner. ¿Usted está dispuesta a un debate con sus adversarios? ?La verdad es que no nos han propuesto ningún medio, como sí se intentó con candidatos a senadores, y la verdad que eso fracasó. Parece difícil que pueda lograrse para diputados. Nosotros siempre hemos dicho por supuesto que aceptamos el debate si están todos los candidatos y si se acuerdan los temas, que básicamente tiene que ver con esto. ?Usted ganó las PASO en la Provincia de Buenos Aires en su rubro, candidata a diputada. Fue la candidata más votada en el país. Pero Cristina ganó la elección a senador en las PASO por muy poquito. ¿Qué pasó entre las primarias de agosto y esta víspera electoral de octubre, para que ese triunfo estrecho de Cristina ahora pueda transformarse en un triunfo más amplio de Cambiemos en la elección del 22? ?Yo creo que hay muchos bonaerenses que apuestan por el futuro, por el cambio que se inició en la Provincia y que no quiere volver atrás. Los resultados electorales los podemos conversar el 23 de octubre porque la verdad que los números, son los números de la elección. Es decir, cuando se abran las urnas el 22, se cuenten los votos, y ahí vemos quién será el ganador. Nosotros estamos trabajando para ganar la elección, vamos a hacerlo hasta el último minuto autorizado por ley en campaña. Y la verdad es que apostamos a que esos bonaerenses que nos dicen cuando vamos visitarlos "no aflojen, no queremos volver atrás", que ahora vayan a votar, que esto también es importante porque hay muchos que no lo hicieron por distintas circunstancias, y que apoyen ese cambio. ?¿Qué está pesando más en este tramo de la campaña, cierta mejora en la economía o los escándalos de corrupción de la época anterior que siguen saliendo a la luz en la Justicia? ?Creo que lo que está importando es que la sociedad ve que hay un equipo que está decidido a dar una lucha contra la corrupción y contra las mafias, pero también fundamentalmente hace lo que tiene que hacer. Las obras públicas que se necesitaban, muchas de ellas de infraestructura social como agua, cloacas, pavimento, que no tienen muchísimos bonaerenses. Solamente en la gestión de María Eugenia se hicieron más de seis mil cuadras de pavimento, y eso es una barbaridad. Habría que remontarse a más de 50 años, quizás, para encontrar esa cantidad de obra. Y yo creo que estas son las cuestiones que los bonaerenses apoyan y por eso apoyan a Cambiemos. Por supuesto que las duras medidas que se tomaron el año pasado están trayendo distintos resultados positivos que uno lo puede ver, sobre todo, en el interior bonaerense, y también en los datos que se están conociendo de la economía. Pero creo fuertemente que es este equipo que está haciendo lo que hay que hacer en la Provincia. ?Cambiemos está proponiendo una reforma electoral. Usted dijo que esto sería una manera de desterrar el clientelismo político en la Argentina. ¿No cree que el clientelismo es una cultura muy arraigada en la política y también en mucha gente, y que no se resuelve simplemente sancionando una ley? ?No. Lo de la reforma política que estamos hablando es algo más amplio. Usted sabe, Julio, que durante muchos años siempre se le pidió el esfuerzo a la sociedad. Yo creo que el esfuerzo también lo tiene que hacer la política. Creo que hay que discutir desde, por ejemplo, la magnitud de las legislaturas. Es decir, la cantidad de asesores, la cantidad de legisladores, hasta cuestiones que tienen que ver con el financiamiento de las campañas. La realización, por ejemplo, de elecciones como fueron las PASO que nos costó millones y millones de pesos para no elegir en definitiva nada. Fue una gran encuesta pero nos costó mucho a todos los argentinos. Entonces esas son las cosas que creo que hay que, claramente, discutir en una reforma política. Por supuesto también penalizar el clientelismo político porque es un uso de la sociedad, un uso que se hace de los más humildes. Eso es algo humillante y algo, para mi, inaceptable. ?La oposición, Cristina, la izquierda, otros opositores, dicen que después de octubre viene un súper ajuste. El gobierno dice no, después de octubre lo que viene es un país relanzado hacia su futuro. ¿Por qué habría que creerle al oficialismo? ?Yo le digo una cosa. Nosotros hemos tomado un compromiso de decir la verdad. Y en segundo lugar, porque la gente está viendo. No es algo que tienen que creer sobre algo que le estamos contando. La gente está viendo lo que se está haciendo, cómo esa situación económica empieza a mejorar. Pero fundamentalmente, también, no le creen a esta gente, a toda la oposición, que son los mismos que antes en el 2015 le dijeron a los más humildes que le iban a sacar la Asignación Universal por Hijo. Y la verdad que nada de eso sucedió. Se ha ampliado la Asignación Universal, se han incluido dentro del pago de Asignación por Hijo a los hijos de monotributistas. Hay más de un un millón doscientas mil personas que hoy están recibiendo esta asignación. Este gobierno que ha trabajado para atender redes sociales, redes de protección a los que más necesitan. Trabajó, por ejemplo, enviando al Congreso la ley de reparación histórica. Que usted sabe que durante mucho tiempo, también los mismos que tanto se preocuparon por los jubilados y todo lo demás, nunca avalaron porque decían que no se podía dar. Son los mismos que ahora se preocupan por los medicamentos. Pero cuando yo denuncié los medicamentos adulterados, recibían en la Casa de Gobierno a Zanola (N. de la R. Dirigente sindical, preso por la mafia de los medicamentos). Entonces, la verdad que la sociedad no les cree porque son unos mentirosos. FUENTE: Clarín