A casi una semana del anuncio del presidente Mauricio Macri, "de prohibir la permanencia de familiares directos de ministros en la estructura de la administración pública", luego plasmada en un decreto, nueve funcionarios ya presentaron su renuncia, mientras otros cuatro lo harían en esta semana. Las hermanas del ministro de Trabajo, Jorge Triaca, protagonista del escándalo que desencadenó la medida, fueron las primeras en dejar sus cargos. Se trata de Mariana Triaca, quien había sido designada con polémica como directora del Banco Nación, y Lorena Triaca, directora de Asuntos Externos de la Agencia Argentina de Inversiones, quienes dieron un paso al costado incluso antes de que el Ejecutivo emitiera el decreto. A ellas le siguió la mujer del funcionario, Cecilia Loccisano, quien dejó su cargo de subsecretaria de Coordinación Administrativa del Ministerio de Salud. Dado que la decisión rige para familiares de hasta segundo grado de parentesco, por consanguinidad y/o por afinidad (además de los padres, hijos, abuelos y nietos, también abarca a yernos, nueras, suegros y cuñados) también Ernesto Martí Reta -pareja de Marina Triaca- dimitió de su cargo como director del Banco Inversión y Comercio Exterior (BICE). La lista de renunciantes se completa con Andrés Peña, hermano del jefe de Gabinete Marcos Peña, quien abandonó la Subsecretaría de Desarrollo Institucional Productivo; Octavio Frigerio, padre del ministro de Interior, Rogelio Frigerio, y director de YPF; Matías Santos, hijo del ministro de Turismo, Gustavo Santos, y jefe de asesores de gabinete de esa cartera; Francisco Langieri Bullrich, hijo de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y director dentro de la Secretaría País Digital, dependiente del Ministerio de Modernización; y Rodrigo Loredo, yerno del ministro de Defensa, Oscar Aguad, y presidente de ARSAT. Los que faltan Aún quedan otros parientes de ministros de primera línea que deberán renunciar. Entre ellos, Juan Pablo Álvarez Echagüe, cuñado del ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, que se desempeña como director del Instituto Argentino de Transporte. También está Victoria Costoya, esposa del ministro Frigerio, que se desempeña como coordinadora de Articulación de Asuntos Internacionales del Ministerio de Desarrollo Social; y Ana Gazcón Aráoz, cuñada de Bullrich, actual subsecretaria de Comunicación Social de Presidencia. Todos ellos se dejarían sus cargos esta semana. ncluso, aunque sus cargos sean “ad honorem”, el decreto estipula que deben renunciar. Por ello deberá apartarse de su cargo Félix Peña, el padre del jefe de Gabinete, que ocupa dos puestos bajo esa modalidad: uno en el Consejo de la Producción y otro en el Consejo Consultivo del Comercio Internacional. Dado que el ministro de Modernización, Andrés Ibarra, estimó que los casos de parientes designados en el gobierno son alrededor de 40, cabe esperar que se se conozcan nuevas dimisiones hasta el 28 de febrero, la fecha tope que establece el decreto. Los que se salvan Un punto clave del decreto, que permite "salvar" a muchos familiares de funcionarios, es el hecho de que la normativa alcanza sólo a parientes de hasta segundo grado de consanguinidad, con lo cual tíos y primos no están incluidos. A raíz de eso, no tendrán que irse Cecilia Stanley, prima de la ministra de Desarrollo Social Carolina Stanley ni Alejandra Illia, prima de la vicepresidenta Gabriela Michetti, que es su asesora en el Senado. Y con más razón, el primo segundo de Marcos Peña, Miguel Braun, seguirá en la secretaría de Comercio. Por otra parte, como se exceptuó de la obligación de renunciar a las personas designadas mediante concursos públicos o con planta permanente, Ana Frigerio, hermana del ministro de Interior -que es coordinadora en los Cascos Blancos, ingresó por Cancillería y es empleada de planta- puede seguir en el cargo. Fuente: El Cronista