Paolo Guerrero recibió el visto bueno del Tribunal Federal Suizo que suspendió de manera provisoria el castigo que le había impuesto el TAS por su doping positivo. Conocida la noticia, el delantero manifestó su agradecimiento en las redes sociales. LA CARTA DE PAOLO GUERRERO El Tribunal Federal Suizo ha dejado en suspenso la injusta sanción impuesta en mi contra y en consecuencia me ha habilitado para integrarme a mi Selección y participar en el Mundial de Rusia, como su capitán. Esta decisión, hace justicia, al menos parcialmente y compromete mi agradecimiento al Tribunal Suizo. Como creyente que soy, agradezco en primer lugar a Dios en quien siempre he creído, y el apoyo invalorable de mi familia. Por supuesto, debo señalar que esto no hubiera sido posible de lograr sin el apoyo de la Federación Peruana de Fútbol y en particular de su presidente el Sr. Edwin Oviedo, quien permaneció a mi lado, en Suiza, cada uno de los días transcurridos hasta obtener este resultado favorable. Igualmente invalorable ha sido el apoyo de cada uno de mis compañeros de la Selección. Me ha transmitido la fuerza necesaria para sobrepasar este duro momento, pero no me sorprende, pues así es como se comporta una familia y eso es lo que somos. Por supuesto, también, mi gratitud eterna a mi país, a los millones de compatriotas que se han unido a mi, de miles de maneras diferentes, con un común denominador: el cariño desbordado. Yo los invito a seguir unidos y a entender que más allá de cualquier diferente opinión, los peruanos unidos podemos lograr cualquier cosa que parezca imposible. Finalmente, mi gratitud a Presidente de la FIFA, Gianni Infantino, a los capitanes de Australia, Dinamarca y Francia; a la FIFPRO, a mis colegas jugadores profesionales de otras selecciones y a tantas personas, anónimas o no, que de una manera u otra fueron útiles para lograr este resultado. Mi batalla sigue y de ello seguirán a cargo mis abogados, a quienes también agradezco. Yo me uno a mi Selección y junto a mis compañeros, me comprometo a dar el mayor de mis esfuerzos para darle nuevas y mayores alegrías a mi país. Ya no hay límites. Ya no hay sueños imposibles, porque está demostrado que cuando los peruanos nos unimos, todo es posibles.