Gabriel Coronel tiene 28 años y un duro recuerdo que lo vincula al taxista asesinado a golpes en Ensenada. Hace seis años también fue víctima de una brutal golpiza por parte de Esteban González: sufrió una fractura en el maxilar por la que tuvieron que colocarle placas de titanio. Según contó el joven, eran parte de un mismo grupo de amigos de un colegio de Berisso. En 2013 se fueron juntos de vacaciones a Mar del Plata y una noche, en medio de una discusión, González lo golpeó varias veces en la cabeza. "Estábamos en una habitación y él estaba enojado por cosas básicas, de convivencia. Le saltó cadena, se enojó y se la agarró conmigo", recordó. Coronel ya estaba en la cama y González se le tiró encima y lo golpeó varias veces hasta que sus otros amigos lograron frenarlo. Luego el joven hizo la denuncia, que tuvo que ser radicada en Mar del Plata, por lo que se le complicaba viajar a las audiencias. "Me dejó con placas de titanio en el maxilar y un cuadro de depresión que pude superar pero al ver lo que le hizo a este señor lo reviví", contó Coronel. Durante tres meses, Gabriel sólo pudo comer helado y puré de papas. González quedó excluido del grupo de amigos y jamás le pidió disculpas. "No tuve ningún acercamiento de él ni de su familia", insistió. Cuando vio las imágenes de la brutal golpiza que González le dio a Jorge Alberto Gómez por una discusión de tránsito, el joven se puso en contacto con la familia del taxista para compartirles su antecedente. "Cuando vi esto se me vino todo a la cabeza. Fueron las mismas piñas", agregó. Sobre la agresión al taxista, consideró que "no es un hecho aislado", sino "una forma de moverse, de relacionarse con la gente" que tiene González. El "siempre tenía un comportamiento agresivo, había que calmarlo", dijo. "Hoy la puedo contar, tenía esperanzas de que la persona mejore. Lo siento mucho, va a seguir pasando si la justicia no hace nada", concluyó. FUENTE: TN