El último sábado, productores, comerciantes y organizaciones vinculadas al campo realizaron un banderazo nacional para manifestarse en contra de la expropiación del Grupo Vicentin y en defensa de la propiedad privada. El corazón de la protesta fue, una vez más, la ciudad santafesina de Avellaneda, donde se encuentra la sede de la empresa. Tal reclamo se dio en el contexto de que los dueños de la empresa agroexportadora rechazaron la intervención y posterior expropiación que impulsa el Gobierno nacional. Estos consideraron que la medida del Ejecutivo hacia la compañía, que está en concurso de acreedores, es "injusta, arbitraria e ilegal". Sobre uno de los dueños de Vicentin se volvió a difundir una noticia que causó indignación en las redes sociales. En los primeros días del aislamiento obligatorio en el país, Gustavo Nardelli, directivo de la firma, pasó parte de la cuarentena obligatoria en su yate de lujo llamado “Champagne". El mismo fue interceptado este lunes por personal de Prefectura en las aguas del Río Paraná, cerca de Rosario, mientras realizaban tareas de seguridad y control para evitar la propagación del coronavirus, y detuvieron a sus dos tripulantes por violar la cuarentena obligatoria. A raíz de este hecho, intervino en el caso el Juzgado Federal N°4, a cargo del Dr. Marcelo Martin Bailaque, quien ordenó el secuestro de la embarcación y el arresto domiciliario de los involucrados por violar el decreto que establece la cuarentena nacional obligatoria para proteger a los argentinos frente a la pandemia.