Después de tres semanas de idas y vueltas, el Sindicato de Empleados de Comercio, el más grande del país, y las tres cámaras empresarias de la actividad mercantil acordaron hoy un aumento salarial de $5000 mensuales en forma retroactiva desde el 1 de octubre a marzo de 2021. Es decir, serán seis cuotas extraordinarias que se abonarán de manera no remunerativo. En paralelo, se pactó elevar el salario básico de convenio de $35.790 a $41.790, ya que se incorporaron los $6000 que fueron otorgados mediante el decreto presidencial 14/2020. El apretón de manos entre Armando Cavalieri, el jefe del gremio, y las tres cámaras empresarias se concretó hoy en el Ministerio de Trabajo después de tres semanas de gestiones y amenazas de medidas de fuerza. A principios del mes pasado, Cavalieri había anunciado el acuerdo salarial, pero a las pocas horas fue desmentido por los empresarios. El acuerdo, homologado por el ministro Claudio Moroni, contempla la incorporación a los salarios básicos la suma de $4000 (otorgada mediante el Decreto Nacional 14/2020), y la suma de $2000 (mediante acuerdo de Comercio del 27 de febrero del 2020), según se precisó en el acta con la firma de los involucrados. Con el acuerdo, Cavalieri pone fin por ahora a la negociación salarial, que se había paralizado en abril por el impacto del coronavirus. Durante la pandemia, el gremio sí había obtenido un bono extraordinario de $5000 para los trabajadores de las grandes cadenas de supermercados. Adhirió a la negociación la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) a pesar de haber sido intervenida la semana pasada por la Inspección General de Justicia (IGJ), que depende del Ministerio de Justicia. La IGJ declaró "irregular" e "ineficaz" una reunión de la cámara en la que se había dispuesto el recambio de autoridades y suspendió la asamblea que estaba prevista el viernes pasado. También impuso un "apercibimiento" al presidente Gerardo Díaz Beltrán, quien firmó hoy la paritaria. La CAME fue justamente la que impugnó el acuerdo pasado, anunciado por Cavalieri, y fue la que empujó a las otras dos patronales, la Cámara Argentina de Comercio (CAC) y la Unión de Entidades Comerciales Argentinas (Udeca) desistieran del acuerdo. Hoy, eso ya pasó a ser una anécdota.