El Al-Hilal de Ramón Díaz dio el batacazo y le ganó 3-2 a Flamengo en el Estadio Stade Ibn-Batouta, por las semifinales del Mundial de Clubes.   Las emociones comenzaron a brotar desde el inicio en el verde césped de Tanger. A tan sólo dos minutos del silbatazo inicial, el delantero argentino Luciano Vietto condujo, ingresó al área y fue derribado por la última línea del Mengao. El juez cobró penal, Salem Mohammed Aldawsari fue quien se hizo cargo de la pena máxima y con una definición cruzada abrió el marcador para el equipo de Ramón Díaz.  Luego del sacudón, el conjunto brasileño pudo hacer pie en el partido, plantó bandera unos metros más adelante y pudo dominar la posesión de la pelota durante la gran mayoría de la primera mitad, donde logró dibujar cifras iguales en el marcador al minuto 19. El lateral derecho Matheuzinho capitalizó un rebote, asistió de primera a Pedro, quien no perdonó con una exquisita definición cruzada y el pie derecho bien abierto.  Sin embargo, iba a ver más. En el tiempo adicionado, más precisamente a los 52 minutos, Vietto vuelve a caer en el área rival, en primera instancia el juez principal no cobra, pero el VAR intervino: tras unos minutos de revisión marcó penal, doble amarilla para Gérson y nuevamente Salem Mohammed Aldawsari infló la red desde los doce pasos. Ya en el complemento, la entidad saudí mantuvo la misma postura de orden y espera en el bloque bajo para poder bajarle el martillo al cotejo. De hecho, al minuto 24 de la segunda mitad lo consiguieron: Luciano Vietto volvió a entrar en escena, la bajó con gran jerarquía, desefundó un derechazo potente y preciso y estiró la diferencia final. No obstante, en la recta final, cuando el encuentro parecía llegar a su fin y el marcador inamovible, Pedro volvió a hacer de las suyas dentro del área, la mandó a la red y achicó la diferencia final.  Así, Al-Hilal dio el golpe ante el Mengao y sacó el pasaje a la final del Mundial de Clubes, donde deberá esperar por el Real Madrid o Al Ahly.