Sofía Inés Mercuri, de 38 años, e Iván Javier Ríos, de 33 años, tenían problemas de pareja pero nada hacía sospechar que la relación podía terminar de una manera tan trágica: ambos muertos luego de una violenta discusión. El hecho ocurrió este sábado, a los dos de la madrugada, en la vivienda donde vivía la pareja con sus tres hijos en el partido bonaerense de Azul. Alertado por los gritos y los disparos, un vecino llamó al 911 para dar aviso de lo que estaba ocurriendo puertas adentro de la casa, ubicada en la calle Rauch al 400. Fuentes consultadas precisaron que al arribar un patrullero al domicilio, los efectivos se encontraron con que la mujer yacía muerta sobre la cinta asfáltica a unos 50 metros de la propiedad como consecuencia de un tiro en la cabeza y dos tiros por la espalda que recibió por parte de su marido, al intentar escapar. Al indagar entre los familiares, la hija mayor de pareja –de 8 años- le había contado a su tía que fue su padre quien mató a su mamá y también lesionó a su hermano de 2 años; que recibió un tiro en la pierna y tuvo que ser operado urgencia para quitarle la bala. Tras lo ocurrido, su padre intentó quitarse la vida frente a sus hijos, quedó herido y finalmente murió mientras era asistido en el hospital local. Una vez realizadas las pericias se determinó que el femicidio tuvo lugar en la habitación ya que allí se encontraron varios orificios de bala. Además, el personal policial incautó cinco vainas servidas calibre 9 mm marca Luger y el arma reglamentaria de la mujer, que se desempeñaba como oficial inspector del Comando Patrulla Rural de Azul. Los dermotest practicados a la pareja arrojaron positivo en Ríos y negativo en Mercuri, por lo que el fiscal de la UFI Número 6 de Azul caratuló lo ocurrido como homicidio calificado por el vínculo en el contexto de violencia de género y suicidio. Mientras que uno de los menores se recupera en el hospital, los otros dos niños quedaron al cuidado de su tía materna. Así como el testimonio de la nena de 8 años fue clave para esclarecer lo sucedido, algo similar ocurrió ayer en el barrio porteño de Barracas donde una mujer fue encontrada asesinada en su casa y la declaración de su hija ayudó a determinar que el agresor había sido su marido. “Papá pinchó con un cuchillo a mamá”, dijo la menor de 4 años a su hermana mayor, de 25 años, que ya no vivía con ellos. La víctima fue identificada como Ana Lorena, de 43 años, quien ya había sido víctima de lesiones, violencia familiar y violencia de género en 2019 y 2022. Fue un llamado al 911 el que alertó sobre una mujer fallecida en el interior de su habitación del segundo piso del edificio ubicado en la avenida Martín García al 800. Enseguida, la zona se llenó de patrulleros de la Comisaría Vecinal 4D de la Policía de la Ciudad. Cuando los agentes entraron al cuarto, hallaron el cuerpo de Ana Lorena en el piso, junto a la cama. Finalmente, fue personal del SAME el que constató el fallecimiento de Ana Lorena y, en un inicio, el magistrado a cargo del caso dispuso actuaciones por “averiguaciones de muerte”, y le pidió las pericias a la UCM: así se descubrió que “la víctima tenía dos heridas corto punzantes en el abdomen” y que llevaba al menos 12 horas muerta.