Finalmente, el Consejo Constituyente chileno entrará en funciones el 7 de junio, para luego entregar un texto constitucional a la ciudadanía el 7 de noviembre. La próxima fecha clave será el 17 de diciembre, cuando se realizará un plebiscito de carácter obligatorio, en el que el país decidirá si aprueba o rechaza esta nueva Constitución. El oficialismo, partidario de la reforma constitucional tras el estallido social de 2019, obtuvo 12 de los 50 escaños y la ultraderecha, junto a la derecha tradicional de Vamos Chile, tienen la mayoría en el consejo. Aunque la oposición ha perdido el derecho a veto, ya que el consejero constitucional Aldo Sanhueza, acusado de abuso sexual, renunció a su escaño en el órgano que redactará la nueva propuesta de carta magna. "Mi renuncia es un paso indispensable para que el proceso constitucional siga su curso esperado con la posibilidad de lograr un gran acuerdo y no me gustaría que sectores radicales me utilicen con el fin de impedirlo", expresó. La próxima semana el Tribunal Calificador de Elecciones deberá evaluar la solicitud de Sanhueza y no podrá ser reemplazado, lo que quiere decir que el Consejo Constitucional quedará constituido por 50 consejeros y consejeras y la derecha perderá los dos tercios que le permitían vetar las observaciones de la Comisión Experta.