La reforma de la Ley de Alquileres que la Cámara de Diputados aprobó hace dos semanas pasó al Senado. Allí, podría tener nuevos cambios o ser rechazada. Este miércoles y jueves, el debate continuará en las comisiones y el oficialismo negocia con los distintos bloques un dictamen unificado para modificar el texto original. Por su parte, Juntos por el Cambio busca evitar este escenario. El proyecto, de ser aprobado con retoques, debería regresar a la Cámara Baja, lo que demoraría aún más su sanción, mientras la oferta de alquileres sigue en el piso y los precios por el techo. La reforma comenzó a ser tratada la semana pasada en un plenario de las comisiones de Legislación General y de Presupuesto y Hacienda de la Cámara Alta, donde el oficialismo tendría números suficientes para imponer su postura y emitir un dictamén de mayoría, más aún si logra sumar algunos senadores aliados. En ese encuentro, la oposición acusó al kirchnerismo de "querer dilatar el debate". Finalmente, se acordó convocar a dos reuniones esta semana, una para escuchar a expositores y otra, si se pudiera, para dictaminar. Los senadores de Juntos por el Cambio organizaron un encuentro con representantes del sector inmobiliario en el salón auditorio del Anexo del Senado para escuchar su postura y trasladarla al debate. Se encontraron con testimonios tajantes: los invitados exigieron darle una resolución urgente al tema porque, advirtieron, el mercado inmobiliario está “paralizado” por la media sanción de Diputados. “Necesitamos una definición, saber si esto se va a lograr o no se va a lograr. Desde que se dio la media sanción, todos los propietarios frenaron sus contratos. Nadie quiere renovar contratos. Estamos peor que hace un mes atrás”, se quejó la cordobesa Virginia Manzotti, presidenta de los Colegios de Corredores Inmobiliarios en Argentina. Marta Susana Liotto, del Colegio Profesional Inmobiliario de la Ciudad de Buenos Aires, sentenció: “Esta incertidumbre es tan atroz como lo era antes con la ley vigente sin esta media sanción. Suenan sistemáticamente los teléfonos por parte de los propietarios y los inquilinos. Los contratos se están venciendo y lo único que podemos conseguir de los propietarios es una prórroga. Nosotros apuntamos a la contención, pero es incierto. Estamos vendiendo humo”. Desde la Federación Inmobiliaria de la República Argentina, las autoridades consideraron que “la solución a todos los problemas no las tratan estas modificaciones, pero sí urge tratarlas” porque el proyecto aprobado en la Cámara baja “generó una paralización del mercado inmobiliario”. Juan Carlos Donsanto, del Colegio Público de Martilleros y Corredores de la provincia de Buenos Aires, coincidió: “Necesitamos que se expidan por sí o por no, porque a esta altura hay mucha gente que, ante la media sanción, decidió retirar el bien”.   Ubicados en la cabecera del salón, los senadores Luis Naidenoff, Carolina Losada, Mariana Juri y Edith Terenzi aclararon que la solución no depende solo de Juntos por el Cambio, porque no tiene mayoría en el Senado.   “Sabemos que la situación es muy crítica para los locadores y para los inquilinos por el proceso inflacionario y los efectos de la ley. Vamos a avanzar en lo que se aprobó en Diputados, en tanto y en cuanto sea factible, porque depende de los números”, se atajó Naidenoff. Losada, autora de un proyecto para derogar la ley vigente, reconoció que esa alternativa “no es posible” en el Senado.