Marcelo Orrego es el nuevo gobernador de San Juan. Luego de una elección provincial desdoblada, donde ganó allá por el 2 de julio y una larga transición, el santaluceño finalmente asumió como máxima autoridad del Poder Ejecutivo provincial. Atrás quedan 20 años de peronismo, con dos gobernadores, y un cambio radical en la provincia. Una vez que recibió sus atributos, Orrego dio un extenso discurso que, de alguna manera, muestra su hoja de ruta para el inicio de su gestión que tiene el condimento especial de un Gobierno nacional que ya habló de "ajuste" y de "meses duros". Orrego dijo que los sanjuaninos buscaron con su voto "un cambio responsable, un cambio superador y tenemos la responsabilidad de hacerlo realidad". "Me comprometo con una visión clara y firme para nuestro futuro. Si estamos unidos no hay obstáculo que no podamos superar", agregó. Un aspecto que llamó la atención de las palabras del nuevo gobernador, es que adelantó que, "en los próximos días vamos a profundizar el diagnóstico, ya con acceso a toda la información disponible, y nos comprometemos a dar a conocer el estado de situación en el que recibimos la provincia". Si bien no da más detalles, da indicios de que restaron los "datos finos" de la situación económica en las reuniones de transición. Un denominador común, saliente y a esta altura recurrente, es la referencia a que aspiran a un gestión "austera", "este Gobierno hoy asume con el compromiso de ser una administración activa, austera y responsable". En otro párrafo, el primer mandatario tendió puentes con los intendentes, dato no menor si se tiene en cuenta que 15 de los 19 jefes comunales son peronistas, "voy a gobernar con todos los intendentes, sin distinción de ideologías políticas. Dándole la misma relevancia a los 19 departamentos de San Juan". Sobre lo que serán los ejes de su gestión, antes que nada, hizo una salvedad: "No venimos a romper todo y empezar de cero, venimos a mejorar lo que se hizo bien, a corregir lo que se hizo mal, y hacer lo que no se hizo". Y agregó, "para mí, gobernar es administrar prioridades, y nuestras prioridades son claras y definidas: la Educación, la Salud y la Seguridad para que cada sanjuanino pueda desarrollarse en su tierra".  Sobre el tema educación, que fue uno de los caballitos de batalla de la campaña, apuntó que, "no es un servicio más que el Estado debe proveer; es la expresión más elevada del compromiso que un gobierno tiene con su pueblo". Expresó que, "el desafío de nuestro gobierno es avanzar hacia un sistema educativo accesible, inclusivo y de calidad". A la hora de dar detalles de lo que se propone para salud, habló de un sistema público "más ágil y eficiente" respondiendo a una vieja queja de las demoras para atenderse o pedir un turno en consultorios externos. Y habló de trabajar en políticas de salud mental que -entiende- es de amplia demanda entre los jóvenes.   Otro tema en el que se detuvo fue al momento de referirse a la seguridad, aclarando que, "no habrá tolerancia con aquellos que, a través del delito, buscan perturbar la paz y la tranquilidad de nuestra provincia (...) Fortaleceremos a la Policía de San Juan, no solo en términos de recursos materiales, sino también en capacitación y preparación profesional. En este gobierno, vamos a cuidar a los que nos cuidan". También se pudo destacar, en el extenso discurso, un guiño para dos áreas que fueron eje de la gestión uñaquista y que hay dudas sobre el lugar que le dé Orrego: turismo y deportes. No se olvidó del agro y la industria, al que dijo tomará como "aliados" y adelantó que apuntará a la optimización del manejo del recurso hídrico.   De la minería dijo que buscará "potenciar nuestros recursos mineros de manera consciente, garantizando que las generaciones futuras de sanjuaninos hereden no solo un legado de prosperidad, sino también un entorno natural preservado".   Orrego decidió meterse de lleno con dos aspectos que señaló con especial énfasis en la campaña electoral. Adelantó que reducirá "el 30% de los cargos políticos del gobierno. La austeridad debe empezar por la política".    También confirmó que enviará un proyecto para derogar el SIPAD, el sistema electoral similar a Lemas, "confío en que sea aprobada con el consenso de los diputados en esta Cámara".   Sobre el final, prometió un gobierno "sin privilegios" y que habrá "oportunidades para todos".