Lamentablemente, el temporal de la madrugada de este domingo, que golpeó especialmente todo el corredor norte de la Ciudad causando muchos destrozos en la vía pública, volvió a romper la flor como ya habia pasado el 12 de junio pasado. Esta vez, un viento huracanado, que alcanzó una velocidad de 137 kilómetros por hora, derribó uno de los pétalos de la Floralis Genérica. Durante toda la madrugada del domingo, el viento y las lluvias intensas causaron una gran cantidad de daños materiales en toda la Ciudad. Árboles caídos, algunos arrancados de cuajo por el viento, carteles que volaban por los aires, autos abollados por las ramas y troncos derribados, el panorama en algunos lugares de la capital muestra la huella del paso de un tormenta violenta.