Lunes 25.11.2024
Actualizado hace 10min.

"Estoy seguro que habrá luz al final del camino", Javier Milei dió un mensaje por el fin de año

Sostuvo que, "El espíritu de la ley ómnibus es volver a ser un país libre con un Estado limitado que actúa en defensa de la vida, la libertad y la propiedad de los argentinos".

COMPARTÍ ESTA NOTA

Durante la noche de este sábado, tal como se había anunciado oficialmente, el presidente Javier Milei ofreció un mensaje a través del cual saludo a los argentinos en la previa de la llegada del nuevo año.

Durante su discurso, el mandatario se refirió al duro momento del país y aseguró que las medidas incluidas en la ley ómnibus, "son necesarias", al tiempo que se mostró firme sobre las disposiciones establecidas en el DNU. 

“Podrán rechazar la ley y continuar con le modelo que durante 100 años nos empobreció, o aprobar la ley para hacer un cambio profundo y abrazar nuevamente las ideas de la libertad”, expresó.

El jefe de Estado, insistió con su postura acerca de la necesidad de continuar adelante con las reformas en los distintos sectores del Estado. “Los diputados y senadores tendrán que elegir si quieren ser parte de la solución o si quieren seguir siendo parte del problema".

“El espíritu de la ley ómnibus es volver a ser un país libre con un Estado limitado que actúa en defensa de la vida, la libertad y la propiedad de los argentinos. Un país donde se respeta el orden público, donde la política no se sirve de la ciudadanía, sino que está al servicio de ella”, afirmó.

Por otra parte, resaltó que "es mejor decir una verdad incómoda que una mentira confortable" y aseguró que la intención de su gobierno se centra en reducir el gasto del Estado con el objetivo de evitar "la mayor crisis de la historia". En ese contexto, sostuvo: “Hemos achicado el Estado y administrado una nueva política del orden público. Las medidas fueron necesarias para morigerar los efectos de la peor crisis de nuestra historia”.

La intención del líder de La Libertad Avanza, según afirmó en su discurso, es que cada persona sea “libre de trabajar, producir, emplear, comerciar importar y exportar como considere mejor y no como le dicte un burócrata desde una oficina gubernamental”.