En medio de la ola de inseguridad y múltiples asesinatos en Rosario en manos de sicarios y narcotraficantes, los ministros de Seguridad, Patricia Bullrich, y de Defensa, Luis Petri, viajarán en las próximas horas a esa ciudad para supervisar el comienzo de las operaciones del comité de crisis creado por el gobierno nacional y provincial, para tratar de controlar la situación. Los funcionarios tienen previsto encabezar una conferencia de prensa cerca de las 10:30, poco después de arribados a Santa Fe, junto al gobernador e intendente local, Maximiliano Pullaro y Pablo Javkin, respectivamente, y a varias autoridades policiales. El objetivo del evento es anunciar oficialmente las medidas que se van a llevar adelante para “enfrentar a la mafia del narcotráfico y a los sicarios que instauraron un régimen de muerte y terror”, según calificó la Oficina del Presidente, a través de un comunicado. “El presidente Javier Milei me asignó la responsabilidad de dar asistencia operativa junto a las Fuerzas Armadas en Rosario. Por eso, mañana voy a estar en esa ciudad para comunicar las acciones a emprender. Que quede claro: no vamos a dejar que los rosarinos queden a merced de los narcotraficantes”, sostuvo Petri. La decisión de que ambos ministros viajen para acompañar al mandatario santafesino en este momento, se dio luego de que se anunciara la conformación de este nuevo Comité de Crisis, que tendrá el objetivo de intervenir la ciudad, donde en los últimos cuatro días se produjeron al menos un muerto por jornada en hechos violentos. Recientemente, se conoció el asesinato de Bruno Bussanich, un playero de 25 años, que se sumó al de los taxistas Diego Alejandro Celentano y Héctor Raúl Figueroa, y al ataque a balazos contra el chofer de trolebús Marcos Iván Daloia. El objetivo de todos los ataques sería generar conmoción, en reprimenda por las requisas en las cárceles de la provincia y las rígidas medidas que tomó el gobernador con las visitas de los presos de alto perfil. En las últimas horas, apareció un mensaje mafioso, escrito en birome, sobre una hoja rajada escolar: “Esta guerra no es por el territorio, es contra Pullaro y (Pablo) Cococcioni”, comienza diciendo la nueva amenaza del crimen organizado contra el gobernador y su ministro de seguridad y continúa: “Así como nosotros llegamos a 300 muertos, estando unidos vamos a matar a más inocentes por año”. Por pedido expreso del mandatario, la Policía Federal, la Gendarmería Nacional, la Prefectura Naval, la Policía de Seguridad Aeroportuaria y el Servicio Penitenciario asistirán a la Policía de Santa Fe, mientras que las Fuerzas Armadas “han sido facultadas para otorgar asistencia en las operaciones”. Por su parte, la administración de Pullaro también emitió un comunicado, en el que sostuvo que los criminales “no actúan contra un gobierno”, sino que ”están en contra de todos los rosarinos y los santafesinos en general”. “Los ideólogos y ejecutores de estos hechos, que no dudamos en calificar como terroristas, pretenden recuperar los privilegios que tenían las organizaciones criminales dentro de las cárceles: quieren recuperar el delivery, tener celulares, visitas íntimas ilimitadas, y sobre todo organizar y cometer delitos desde la cárcel”, señaló el texto. Entre las medidas que ya tomó la gobernación, se destacan: Triplicar la acción operativa de las fuerzas de seguridad en el territorio. Acciones operativas focalizadas en zonas vinculadas a las investigaciones en curso. Operativos de saturación. Conformación de un equipo especial de investigaciones con miembros de distintas unidades de fiscalía. Incremento del personal policial cubriendo horas de servicio extraordinario. Refuerzo de las fuerzas federales y participación de las Fuerzas Armadas en el apoyo logístico. Ampliación de las recompensas para quienes aporten al esclarecimiento de los hechos. Intensificación de los controles de vehículos y personas, para lo cual requerimos la predisposición de la ciudadanía.