El presidente Javier Milei se retiró temprano de la Casa Rosada el jueves pasado, cerca de las 15:30, cuando en el Senado todavía se estaba tratando la validez del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/23, aquel que firmó unos días después de haber asumido en el cargo y que sentó las bases de las reformas económicas que considera que necesita el país. El mandatario nacional ya presentía lo que iba a ocurrir unas horas más tarde: el oficialismo, sin el respaldo necesario del resto de los bloques de la Cámara, no iba a lograr la aprobación de ese documento. Este traspié, que en la previa incluso motivó ciertas rispideces entre el jefe de Estado y su vice, Victoria Villarruel, a quien le recriminaron por no haber conseguido que la discusión se postergara un poco más, fue la segunda derrota legislativa del Gobierno, que en febrero retiró la Ley Bases cuando vio que no tenía el apoyo suficiente y que muchos de sus artículos iban a ser rechazados. Ahora, ambas cuestiones deberán ser tratadas en la Cámara de Diputados, donde el Poder Ejecutivo espera tener mejor suerte y más consenso, por lo que las conversaciones con los referentes de la oposición continuarán esta semana, aunque el debate en el recinto podría convocarse incluso para el mes próximo. En principio, según confirmó Infobae, la mayoría de los gobernadores y legisladores ya habían recibido el borrador del nuevo proyecto ómnibus y del paquete fiscal que Milei quiere aprobar antes de firmar el “Pacto del 25 de Mayo” en Córdoba. En el texto modificado, se encuentran, aunque con pequeños cambios, varias de las iniciativas de la ley original, como las Emergencias y facultades para el Poder Ejecutivo, una reforma del Estado, la consolidación de deuda, la desregulación económica, la defensa de la competencia, y el Régimen de incentivo para grandes inversiones (RIGI), tal como anticipó este medio. Por el otro lado, el paquete fiscal incorpora la restitución del pago de Ganancias para unos 800 mil empleados, la modificación de las escalas del monotributo, el blanqueo de capitales y una reducción de alícuotas del impuesto a los Bienes Personales, entre otras cuestiones. En los próximos días, tal como estaba previsto, el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, se reunirá con sus pares de todas las provincias para analizar la letra chica del proyecto y tratar de llegar a un acuerdo antes de que sea enviado al Congreso. Por su parte, el titular de la cartera del Interior, Guillermo Francos, hará lo propio y continuará conversando sobre el tema con los gobernadores. El jueves, de hecho, recibió en su oficina de la Casa Rosada al de Neuquén, Rolando Figueroa, quien se mostró con el RIGI, según revelaron fuentes oficiales. El viernes, en tanto, habló con los máximos referentes en Diputados del PRO, Cristian Ritondo, y de la UCR, Rodrigo de Loredo, quienes se acercaron a Balcarce 50 para entregarle al funcionario las recomendaciones que hicieron sus respectivos partidos al borrador que recibieron el día anterior. En el Gobierno consideran que, a diferencia de lo que ocurre en el Senado, en la Cámara de Diputados el kirchnerismo no es tan fuerte y, al mismo tiempo, el oficialismo y sus aliados -principalmente del PRO y de un sector de la UCR- alcanzan un número que les permitiría sancionar tanto esta ley como el DNU. A pesar del rechazo del jueves pasado, el Decreto presidencial sigue vigente y solamente necesita que uno de los dos recintos parlamentarios lo convalide para quedar totalmente aprobado, por lo que, más allá de la derrota, Milei confía en que se van a ratificar sus medidas económicas. El DNU todavía no tiene fecha para ser tratado en Diputados, aunque cualquier legislador podría pedir que se debata durante la sesión en la que se discutirá la Ley Ómnibus, la cual tampoco fue convocada. De hecho, en La Libertad Avanza creen que el nuevo paquete de reformas se podría llegar a discutir recién después de Semana Santa, por lo que el Poder Ejecutivo tendría tiempo suficiente para alcanzar consensos. En Balcarce 50 saben que, en este contexto, será clave la posición de los gobernadores. En el Senado, cuatro de los integrantes de la oposición que votaron en contra del Decreto, Lucila Crexell, Mónica Silva, José María Carambia y Natalia Gadano, responden a mandatarios patagónicos. Asimismo, el oficialismo tampoco consiguió el respaldo de dos radicales, Martín Lousteau -Milei retuiteó varios mensajes en la cuenta de X en contra del líder de Evolución- y Edith Terenzi. Para aprobar la Ley y el DNU en Diputados, el Gobierno necesitará del apoyo de todos esos sectores.