Emanuel Ginóbili dejó una auténtica huella en la NBA. Distintas figuras de la liga más importante del básquet a nivel mundial siempre reconocieron la influencia que tuvo el argentino, ganador de cuatro anillos con los San Antonio Spurs. El legado de Manu parece ser indiscutible para casi todos, menos para el norteamericano Gilbert Arenas, que militó durante once años en cuatro franquicias distintas de su país. El ex Golden State Warriors, Washington Wizards, Orlando Magic y Memphis Grizzlies fue contemporáneo con el argentino, pero parece tener un encono personal. Desde hace tiempo expresa distintas críticas contra su trayectoria en Texas y en las últimas horas un comentario en particular hizo estallar de bronca a Andrés Nocioni, quien decidió salir a defender a su amigo. “¿A este idiota qué le pasó? Atacó a los europeos y ahora se mete con Manu. Se mira el paquete completo papi! A vos te faltaron unas cuantas frutas. Gil!”, escribió el Chapu en una storie de su Instagram en la que citó al ex jugador para responderle la declaración que había replicado la cuenta El triplero NBA: “No intentes compararme con el maldito Manu Ginóbili, él era un jugador de banca y fue cargado por Duncan y Parker”, dijo este ex base de 42 años que terminó su trayectoria en el 2013 con la camiseta del Shanghai Sharks de China. El ex Chicago Bulls, Sacramento Kings y Philadelphia 76ers musicalizó su respuesta con el tema “el payaso plim plim”. El posteo tuvo una irónica respuesta del norteamericano. “No estoy seguro de lo que dice, pero estoy seguro de que están de acuerdo conmigo (que no podía guardarme para la mierda) Chapu Nocioni, ¿todavía estás enojado por ese tiro ganador en los playoffs?”, ironizó Arena. El argentino, que actualmente se desempeña como comentarista televisivo de básquet, no se achicó ante la respuesta y le devolvió: “No es por mí, amigo, es por Manu y tu no le atas los cordones. Una cosa más, es 2024, si no entiendes, usa un traductor”. El ex Washington volvió a apuntarle: ”Es 2024, si yo soy el payaso tu eres el cliente. Bienvenido al mayor espectáculo del mundo. Vuelve pronto”. El hombre que también supo brillar en Real Madrid le aclaró: “No, gracias. Tengo mi propio show pero sin payasos”. Y del otro lado la siguieron: “Un espectáculo sin payasos para entretener es un poco como tu carrera (sintonizaré cuando me aburra)”. Ya en el 2022, había puesto en duda la capacidad del argentino que actualmente integra el Hall of Fame y tiene su camiseta retirada en lo más alto del AT&T Center: “Es difícil convencerme de que Ginóbili es individualmente mejor que Jamal Crawford. Miraremos sus currículums y diremos ‘Ginóbili tiene 4 anillos’. ¿A quién vas a tomar 1 contra 1? ‘Voy a tomar a Jamal’, puesto que estamos hablando de mejor jugador ¿no? Así es como lo evalúo. Manu estuvo increíble en esa estructura, pero cuando hablamos de juego individual, no está entre los 5 mejores sextos hombres de todos los tiempos”. Ginóbili llegó a la NBA tras ser el MVP del básquet europeo con el Kinder Bolonia y el Reggio Calabria. Rápidamente tomó un rol preponderante para integrar un trío exitoso con Duncan y Parker, que derivó en los cuatro anillos que conquistó a lo largo de las 16 temporadas que vistió la camiseta de San Antonio Spurs. Además, ganó la medalla dorada con la selección argentina en los Juegos Olímpicos del 2004, fue segundo en el Mundial 2002 y obtuvo la de bronce en los JJOO de Pekín 2008. Arenas fue tres veces All Star en sus once temporadas, donde tuvo un rendimiento destacado especialmente con Washington. Fue precisamente en los Wizards que compartió plantel con otro argentino, Fabricio Oberto, quien tiempo atrás relató una insólita escena que protagonizó Gilbert: “Estaban jugando a las cartas y discutieron Javaris Crittenton (un juvenil) y Gilbert Arenas (la estrella) porque le estaba ganando. Yo estaba en mi rol de veterano, nadie me molestaba, y los venía escuchando. Cuando nos estábamos por bajar del avión, me saco los auriculares y escucho que se estaban hablando feo. ‘Vas a ver el lunes’, lo amenazaba”, recordó. Y agregó: “Le pregunté a un compañero de equipo qué pasaba y me dijo que, por las dudas, no estacionara el auto al lado del de Javaris porque le dijo que se lo iba a prender fuego. Así comenzó todo, por diferencia de plata. Llego al vestuario, me estoy cambiando y veo un papel que decía: ‘Elegí una, gallina’ con cuatro o cinco armas arriba de una silla. Generalmente el que la liga es el que no tiene armas. Hay que salir me dijeron”. La historia se cerró cuando los abogados de los Wizards lo llamaron para que atestiguara, pero les dijo que no vio nada. “Me llamó mi agente y me recordó que si mentía iba a tener la misma pena que los acusados. Tuve que declarar delante del gran jurado, estilo película, para contarle todo lo que había visto. Un día estaba en mi casa y escucho golpes en la puerta. Era la policía que me venía a buscar para declarar. Por eso llegué tarde a un partido. El FBI tenía todas las conversaciones telefónicas”, concluyó.