Alberto Fernández no se pudo contener y violó la medida cautelar que le había impuesto el juez Julián Ercolini en el entorno de la causa en la que se investiga al expresidente por presuntos delitos de violencia de género, denunciados por su ex pareja, Fabiola Yañez. Dicha restricción judicial le prohibía al exmandatario relacionarse o comunicarse con Yañez, quien lo acusó de actos de violencia, además de prohibirle la salida del país. Por esto, el juez intimó al expresidente a “cesar de forma inmediata todo acto de perturbación e intimidación” que ejecute hacia ella, ya sea de por modo “analógico” o “digital”. Según lo que informó Clarín, la infracción de esta medida sucedió el viernes pasado, cuando Fernández, por medio del celular de su hijo Francisco, envió un mensaje a un chat de WhatsApp en el que Fabiola tiene contacto. En dicho mensaje, Alberto compartió un enlace a un artículo de la web Eldisenso.com titulado “Mentiras e inconsistencias en el relato de la familia Yañez”, que la ex primera dama tomó como un intento de “perturbar” en su “estabilidad emocional” y por supuesto un claro incumplimiento de la orden judicial impuesta. La abogada de Yañez, Mariana Gallego, presentó estas pruebas ante el juzgado de Ercolini, donde se mostraron las capturas de pantalla del mensaje enviado por Fernández. Según las pruebas, el expresidente, luego de hacer esta videollamada con su hijo, envió dos links del artículo nombrado a través del número de teléfono de su hijo, quien, hasta la fecha, tiene menos de tres años de edad y obviamente no pudo ser el destinatario del mensaje. Fernández al darse cuenta intentó borrar estos enlaces del chat, aunque ya era muy tarde. Yañez tomó las capturas de pantalla de la conversación, evidenciando la infracción de la medida cautelar.