Luego de meses de descanso debido a la importante caída del consumo que mantuvo a raya los precios, el de la carne aumentó un 10% en esta última semana de noviembre en la mayoría de los cortes típicos. Iniciando el mes de las fiestas de Fin de Año, desde el sector ya anticiparon, que esta suba no va a ser la última de lo que queda de este 2024, y que en 2025 se compondría. "Lo que hemos visto esta semana, con una recuperación del 10%, es una recuperación parcial. Yo no creo que sea total esa recuperación de acá a fin de año. Hay margen de otro 10%, pero recién el año que viene me parece que vamos a tener esa recomposición de precios", expresó Daniel Urcia, presidente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales (FIFRA) y vocal del Instituto de la Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA). El consumo interno de carne vacuna bajó a un 47,2 kilos por habitante, el menor nivel en 28 años debido a la crisis económica, esto indicó el último informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados (CICCRA). Esta baja refleja el impacto de la inflación, la devaluación de casi un año del gobierno de Javier Milei, los aumentos de los servicios y la pérdida de poder adquisitivo, que alteraron también los hábitos alimenticios de los argentinos. "Sucede que, ante este escenario de bolsillos ajustados, el consumo tiende reemplazar alimentos por sustitutos de menor valor. Esto es precisamente lo que se viene observando en el consumo de carnes, donde la relación de compra entre un kilo de asado y un kilo de pollo es casi 3 a 1 mientras que la relación contra el pechito de cerdo fluctúa en torno a 1,5 kilo", redactó un análisis del IPCVA. La producción, alcanzó un máximo en 15 meses, pero la demanda tuvo un retroceso del 11,2% en relación al mismo período de 2023, debido al aumento de las exportaciones. En los primeros diez meses del 2024, se exportaron 784.000 toneladas de res con hueso, un aumento interanual del 12% y un nuevo récord histórico para este periódo.