El Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó este jueves la revisión técnica del programa económico firmado con la Argentina en abril y anunció que, en las próximas horas, realizará un desembolso de USD 2.000 millones al Banco Central. La decisión fue comunicada tras una reunión del Directorio del organismo, que evaluó el cumplimiento de las metas correspondientes al primer tramo del acuerdo. En su comunicado, el FMI elogió el rumbo general del plan económico, destacando la transición hacia un régimen cambiario más flexible, la desaceleración de la inflación y signos de crecimiento. Sin embargo, advirtió que la meta de acumulación de reservas no fue alcanzada a mediados de junio. “La sólida implementación de políticas ha propiciado una transición fluida hacia un régimen cambiario más flexible, con una inflación en descenso y un crecimiento económico sostenido”, señaló el organismo. “El Directorio Ejecutivo celebró los compromisos de las autoridades para mantener el ancla fiscal, fortalecer el marco monetario, reconstruir reservas y avanzar en reformas que impulsen el crecimiento”, agregó. Pese al incumplimiento en la meta de reservas, el FMI valoró que se cumplieron otros objetivos y se aplicaron medidas correctivas para aproximarse a los compromisos. El ministro de Economía, Luis Caputo, confirmó minutos después que habrá cambios en el cronograma de acumulación de divisas, lo que implicará metas menos exigentes hacia adelante. La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, respaldó el rumbo del programa y aseguró que esta nueva fase ha tenido “un inicio sólido”, pese al complejo contexto global. También resaltó la apertura del país a los mercados internacionales antes de lo previsto, aunque advirtió que el riesgo país sigue siendo elevado. “Se han aplicado políticas macroeconómicas adecuadamente restrictivas que facilitaron una transición hacia la flotación cambiaria y la eliminación progresiva de los controles”, afirmó Georgieva. Además, enfatizó que el superávit fiscal sigue siendo el pilar central del programa, y pidió preservar la flexibilidad cambiaria y continuar con la acumulación de reservas para mejorar el acceso sostenido a los mercados. La titular del Fondo también hizo foco en la necesidad de acelerar las reformas estructurales, entre ellas la desregulación económica, la mejora de la gobernanza estatal y la reducción de barreras al ingreso de nuevos actores. Mencionó como prioridades: El fortalecimiento del mercado laboral para fomentar empleo formal y movilidad La implementación del régimen de incentivos a grandes inversiones La reducción de impuestos distorsivos, como las retenciones, en la medida en que lo permitan las cuentas públicas Aun así, Georgieva advirtió que los riesgos del programa siguen siendo elevados, por lo que será fundamental mantener agilidad en la formulación de políticas, buena comunicación y apoyo social bien focalizado para sostener el consenso político. Un acuerdo en marcha con ajustes El acuerdo con el FMI, que lleva apenas tres meses en vigencia, ha transitado tensiones y ajustes. En ese período, el dólar pasó de ubicarse cerca del piso de la banda de flotación a acercarse al techo, mientras que la política cambiaria combinó momentos de no intervención con fases de fuerte compra de divisas por parte del Tesoro. Además, el Gobierno avanzó con la eliminación de las LEFI (Letras Fiscales de Liquidez) y adoptó un nuevo esquema de política monetaria basado en agregados monetarios y una banda de flotación cambiaria. En total, el programa contempla financiamiento por USD 20.000 millones, de los cuales ya se desembolsó un 60%. La meta es acompañar una transición hacia una economía con menos restricciones cambiarias, flotación administrada del dólar y un superávit fiscal sostenido, a pesar del impacto de la fórmula jubilatoria y la caída de ingresos por la reducción de impuestos como el PAIS, aranceles a las importaciones y retenciones. Según fuentes cercanas al staff técnico del Fondo, la meta de reservas fue uno de los puntos más sensibles durante la revisión, y generó tensiones tanto en las negociaciones formales como en los intercambios informales previos a la reunión del Directorio.