Con la confirmación del levantamiento del cepo cambiario a partir del lunes 14 de abril, el sector automotor comenzó a evaluar cómo impactará la medida en sus operaciones. La decisión llega tras una etapa de flexibilización iniciada a mediados de 2024, cuando el plazo para acceder a divisas por importaciones se redujo de 180 a 30 días. Desde el ámbito industrial, destacan que el cambio en las condiciones de pago podría agilizar el abastecimiento. “Lo de las importaciones no es menor, porque desde este lunes ya no regirá el plazo de 30 días entre el despacho y el acceso al pago. Esto facilitará la entrada de bienes de capital y será clave para atraer nuevas inversiones”, señalaron desde una terminal. En ese contexto, desde las automotrices celebraron el rumbo económico anunciado por el Gobierno. Martín Galdeano, presidente de Ford Argentina y Sudamérica, sostuvo: “Celebramos el acuerdo con el Fondo y creemos que será de gran ayuda para impulsar el crecimiento de la economía argentina. Si bien estamos entendiendo las implicancias para las empresas, estamos convencidos de que toda medida que apunte a normalizar el acceso al mercado de cambios es positiva”. En la misma línea, Gustavo Salinas, presidente de Toyota Argentina, valoró la orientación oficial: “Celebramos los anuncios del Gobierno en materia cambiaria y la confirmación del rumbo hacia la normalización macroeconómica. Valoramos la decisión de continuar con el desmantelamiento de distorsiones que durante mucho tiempo han dañado a la economía”. Entre los importadores, la medida también despertó expectativas. Un representante de una automotriz sin producción local señaló: “Si todos tenemos el mismo tipo de cambio, al menos en nuestro caso, vamos a ser más competitivos respecto a las terminales automotrices”. Mientras tanto, las empresas del sector continúan monitoreando el mercado, a la espera de los primeros movimientos en precios y niveles de abastecimiento tras el cambio en las reglas de juego.