Cobrar por trabajos realizados hace cinco meses se volvió moneda corriente para muchos policías sanjuaninos que realizan servicios adicionales, como custodias en escuelas, eventos y edificios públicos. El retraso en los pagos no solo afecta el bolsillo, sino también el ánimo de los efectivos que suman estas tareas fuera de sus horarios habituales para mejorar sus ingresos. Frente a esta situación, la Secretaría de Estado de Seguridad y Orden Público, a cargo de Enrique Delgado, puso en marcha un plan de modernización que busca reducir los plazos de cobro a un máximo de 30 días. Actualmente, el atraso promedio ronda los 60 días, una mejora frente a los períodos anteriores, pero todavía lejos del objetivo propuesto. La herramienta clave para este cambio será una aplicación móvil, actualmente en desarrollo, que permitirá digitalizar por completo el circuito administrativo: desde la carga del servicio prestado hasta la liquidación y acreditación del pago. La iniciativa busca evitar demoras, errores y superposición de turnos, garantizando así mayor previsibilidad para los trabajadores. Aunque los servicios adicionales son optativos, para muchos agentes representan un ingreso indispensable, sobre todo en un contexto económico marcado por la inflación. “Hoy, para muchos policías, este ingreso dejó de ser un complemento y se transformó en una necesidad”, reconocieron desde la Secretaría. Seguridad en las escuelas: un reclamo vigente El tema también tiene impacto en el ámbito educativo. En los últimos días, padres y docentes de la Escuela Antonia Moncho de Trincado, ubicada en el barrio Nuevo Cuyo, reclamaron más presencia policial tras una serie de hechos de inseguridad. Desde Seguridad explicaron que no es posible destinar personal policial permanente a todos los establecimientos, aunque el Ministerio de Educación financia adicionales para reforzar la seguridad en aquellos casos considerados prioritarios. Además, se evalúa la incorporación de empresas privadas de vigilancia para colaborar en el resguardo de las escuelas, especialmente en horarios críticos de ingreso y salida. El desafío ahora será que la nueva app no solo funcione correctamente en lo técnico, sino que logre devolver previsibilidad y eficiencia al sistema de pagos, reconociendo el esfuerzo de los efectivos que cumplen con estas tareas adicionales.