Jueves 10.07.2025
Actualizado hace 10min.

Menos tarjetas, más efectivo: el aguinaldo alivió el gasto en junio

El consumo financiado con tarjeta de crédito volvió a mostrar una desaceleración por segundo mes consecutivo. La ausencia de planes en cuotas y el ingreso del medio aguinaldo contribuyeron a reducir la demanda de financiamiento, en un contexto marcado por la cautela y la contención del gasto por parte de los consumidores.

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En junio, el sistema financiero volvió a evidenciar señales de enfriamiento del consumo. Las líneas de crédito más vinculadas a los hogares, como los préstamos personales y el financiamiento con tarjeta de crédito, registraron una marcada desaceleración, tanto en términos nominales como ajustados por inflación.

De acuerdo con el último informe de First Capital Group, el uso de tarjetas de crédito creció apenas un 1,1% nominal en el mes. Sin embargo, al descontar la inflación estimada, se traduce en una caída real del 0,9%. En la comparación interanual, el alza fue del 129,8%, aunque sigue por debajo del ritmo de expansión de otras líneas de crédito. Es el segundo mes consecutivo con bajo desempeño en este segmento.

El contexto estacional también influyó en la dinámica del crédito. El cobro del medio aguinaldo por parte de los trabajadores formales en junio generó un alivio transitorio en los ingresos, lo que postergó la necesidad de financiar consumos e incluso permitió la cancelación anticipada de algunas deudas. Este comportamiento se reflejó también en los préstamos personales, que crecieron un 3,8% en términos nominales y apenas un 1,8% en términos reales, es decir, la mitad del ritmo observado durante los primeros meses del año.

El desempeño de junio refleja dos dinámicas contrapuestas. Por un lado, una desaceleración del consumo en los hogares, impulsada por la falta de programas de cuotas y el alivio transitorio que generó el cobro del aguinaldo. Por el otro, un repunte en las líneas de crédito orientadas a la inversión, más sensibles a las expectativas de estabilidad cambiaria y a la reducción de las tasas reales.

“La demanda de financiamiento responde tanto a factores coyunturales, como el calendario de ingresos, como a condiciones estructurales del mercado. Las familias son sensibles a los incentivos, y la ausencia de planes de cuotas es determinante”, concluye el informe.

El panorama para los próximos meses estará condicionado, en buena medida, por la evolución de los ingresos reales y por eventuales medidas que impulsen nuevamente el financiamiento al consumo. En un contexto donde la prudencia volvió a instalarse en el gasto cotidiano de los hogares, la reactivación dependerá de señales claras que fortalezcan la confianza y el poder adquisitivo.