Este 7 de julio, el mercado cambiario argentino volvió a mostrar signos de fuerte tensión. En San Juan, el dólar blue dio un nuevo salto y se vende a $1.310, con una cotización de compra en $1.210, acentuando la brecha frente al tipo de cambio oficial. A nivel nacional, el dólar mayorista avanzó $24 y cerró en $1.264, su mayor aumento diario en los últimos dos meses. En tanto, en el Banco Nación, el billete llegó a los $1.280 para la venta, alcanzando un récord nominal desde la implementación de las bandas de flotación. En lo que va de julio, la suba acumulada ya alcanza los $59. Los mercados alternativos también reflejaron esta presión. En la city porteña, el dólar blue subió $40 para cerrar en $1.270, mientras que el MEP alcanzó los $1.271,34 y el contado con liquidación (CCL) los $1.267,30. Esta tendencia responde al fortalecimiento del dólar a nivel global y a factores internos como el pago del aguinaldo, el clima electoral, y una menor oferta de divisas por efecto de las retenciones y restricciones. En el mercado de futuros, las expectativas no son más alentadoras: para diciembre, se proyecta un tipo de cambio en torno a los $1.443, muy por encima de los $1.229 que prevé el Gobierno en el borrador del Presupuesto 2026. A esto se suma un informe de J.P. Morgan, que recomendó desarmar posiciones en pesos y alejarse del "carry trade", aumentando la incertidumbre financiera. También generó ruido el fallo de la Justicia de Estados Unidos, que obliga a entregar el 51% de YPF, lo que suma tensión al frente económico. En medio de este escenario, el Banco Central cerró la jornada con una pérdida de reservas por u$s19 millones, dejando el stock en u$s41.720 millones, sin haber intervenido activamente en el mercado. La escalada del dólar vuelve a dejar en evidencia la volatilidad del contexto económico, en un momento donde la inflación, el panorama político y el frente externo juegan un papel clave en las expectativas a corto y mediano plazo.